La temporada de huracanes del Atlántico será más agitada de lo normal, pero es improbable que alcance la magnitud récord de 2020, informaron meteorólogos.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) pronosticó que la temporada de huracanes, que se extiende de junio a noviembre, tendrá entre 13 y 20 tormentas con nombre.
De 6 a 10 de estos eventos naturales se convertirán en huracanes, y entre 3 y 5 serán de gran intensidad, con vientos superiores a 177 km/h (110 mph), según los pronósticos de la agencia.
Desde 1990, una temporada de huracanes típica cuenta con 14 tormentas con nombre, siete huracanes, y tres ciclones de gran magnitud, cifras que han ido en aumento en décadas recientes.
Existe 60% de probabilidad de que esta temporada sea más agitada de lo normal, y apenas 10% de que tenga menor actividad de lo habitual, indicó la NOAA.
El principal meteorólogo de la agencia, Matthew Rosencrans, dijo que la temporada luce agitada debido a las aguas más cálidas, que promueven la formación de tormentas; la reducción de vientos cruzados, que socavan la fuerza de los meteoros; y que frente a las costas de África se produzcan más condiciones que favorecen la formación de tormentas.
Además, este año no hay el fenómeno de El Niño, el calentamiento natural temporal del Pacífico central que apacigua la actividad en temporada de huracanes del Atlántico, aseguró.
Las aguas del Atlántico están casi 0,38 grados Celsius (0,68 Fahrenheit) más calientes de lo normal, aunque no tan cálidas como en 2020, cuando la temperatura estuvo 0,56 Celsius (1 Fahrenheit) por encima de lo usual, dijo Rosencrans.
La primera tormenta de 2021 en el Atlántico se llamará ‘Ana’
Este año, los meteorólogos decidieron descartar el alfabeto griego una vez que se agote la lista normal de nombres, y en su lugar crearon un listado especial. Siete de las tormentas del año pasado provocaron daños superiores a los 1.000 millones de dólares.
Coincidentemente, se produjo clima tormentoso al noreste de las Bermudas esta semana, y el Centro Nacional de Huracanes cree que hay un 90% de posibilidad de que se convierta en una tormenta con nombre en los próximos cinco días.
Se llamaría Ana y es probable que se disipe rápidamente sin amenazar las costas. Fuente: Novedades