Quintana Roo ha sido la entidad con la mayor afectación durante la crisis económica derivada del coronavirus, confirmó la organización México, ¿Cómo vamos?, en el documento Presupuesto federal para la recuperación, en el que reconoce que a esta entidad le fue peor debido a su dependencia al turismo, que se frenó durante meses ante el aumento de contagios en el orbe.
Q. Roo, el más dañado por la crisis económica
“Cabe destacar el caso de Quintana Roo, que ha sido la entidad federativa más afectada por la actual crisis económica: es la entidad donde se había cerrado la mayor proporción de establecimientos hasta el último registro en mayo de 2020, la caída acumulada en la actividad económica provocó un retroceso a niveles de la recesión global de 2008-2009”.
“Los puestos de empleo afiliados al IMSS cayeron casi 25% en su peor momento de la crisis y esto derivó en una aguda crisis social que ha llevado a que casi una de cada dos personas que residen en el estado viva en pobreza y una de cada diez lo haga en pobreza extrema”, resumió la organización.
De acuerdo con los datos presentados, dos de cada tres empleos que se perdieron durante 2020 en México se concentraron en la Ciudad de México y Quintana Roo. Aquí habían cerrado permanentemente casi 32 de cada 100 empresas para septiembre de 2020, de acuerdo con el Estudio sobre la Demografía de los Negocios 2020 del Inegi, se lee en el reporte.
En cuanto a la pobreza se indica que avanzó a distintos ritmos en el territorio nacional: en 11 entidades federativas retrocedió la incidencia de pobreza en 2020 respecto a 2018, entre las que destacan Nayarit (-13.7%), Colima (-10.8%) y Sinaloa (-8.0%); mientras que en las 21 restantes aumentó la proporción de personas en situación de pobreza, con Quintana Roo (+63.4%) al frente.
Q. Roo, el más dañado por la crisis económica
Y el panorama no mejora, pues esta demarcación, indican, se contrajo al primer trimestre de 2021 -19% respecto a los niveles de actividad económica en el último trimestre de 2019.
Para salir del hundimiento, la organización propuso que el Gobierno federal establezca un programa de ingreso familiar de emergencia que otorgue una transferencia mensual por 3 mil 409 pesos, que es el valor de una canasta básica alimentaria y no alimentaria urbana hasta julio de 2021, durante tres meses para hasta 10.8 millones de personas en riesgo de caer en pobreza extrema.
“Un programa de esta naturaleza debería priorizar a las personas en pobreza extrema y sin seguridad social ubicadas en la zona periurbana de las ciudades más afectadas por las actuales crisis, quienes han sido las personas más desprotegidas por los programas sociales de la actual administración”, detallan.
Y un programa para las personas con seguridad social que pertenecen al sector servicios –donde trabajan más mujeres– y están expuestas a perder su empleo por el impacto de las nuevas variantes del coronavirus, como la Delta.
“El programa consiste en una transferencia mensual por tres meses de una canasta básica alimentaria y no alimentaria urbana”, detallan.
También se propone la expansión del programa de microcréditos para el Bienestar y subsidios extras.
Para financiarlo plantean cancelar proyectos federales como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional de Tulum.