Desde sus inicios, el mandatario jalisciense se caracteriza por la represión en contra de quien se atreva a cuestionarlo o discrepar de sus ideas, lo cual lo ha llevado a múltiples confrontaciones, incluso con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador
Intenta intimidar con acciones legales al periodista y colaborador de esta casa editorial Ricardo Ravelo Galó, quien expuso sus nexos con el crimen organizado
«Si me matan, todos ustedes ya saben quién es el responsable. Pido que Alfaro presente demanda. Nos vemos en tribunales internacionales, no en los amenazados por la mafia”, sentencia el especialista en temas de narcotráfico
Jalisco.- Desde sus inicios, el gobierno de Enrique Alfaro se caracteriza por la represión en contra de quien se atreva a cuestionarlo o discrepar de sus ideas, lo cual lo ha llevado a múltiples confrontaciones, incluso con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Luego de que el periodista y colaborador de esta casa editorial Ricardo Ravelo Galó publicara los artículos “Jalisco: aquí manda el crimen” y “Jalisco: narco y negocios a la sombra del poder”, en los que expone los posibles nexos del mandatario con el crimen organizado, el emecista anunció una demanda por daño moral.
Esto encendió las alarmas entre el gremio, que cuestionó el actuar del mandatario contra el periodista especializado en temas de narcotráfico.
“Si me matan, todos ustedes ya saben quién es el responsable. Pido que Alfaro presente demanda. Nos vemos en tribunales internacionales, no en los amenazados por la mafia”, sentenció Ravelo Galó al respecto.
No es la primera vez que al gobernador se le involucra con cárteles de la droga. En 2018, cuando Alfaro apenas asumiría la gubernatura, la periodista Anabel Hernández escribió una nota titulada “Enrique Alfaro: bajo investigación de EU por presuntos vínculos con el narcotráfico”, cuya difusión fue suspendida “de manera inmediata” por orden del Instituto Electoral de Jalisco.
Un año después, en 2019, apareció un video en redes sociales, en el que Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) acusaba a Alfaro Ramírez de romper el acuerdo que tenían para mantener la “plaza”, misma que presuntamente entregó al Cártel de Sinaloa.
Autoritarismo, el sello del mandatario
El 18 de abril de 2020, apenas a unas semanas de que iniciara la pandemia de Covid-19 en México, Enrique Alfaro anunció que las medidas de aislamiento social y uso de cubrebocas eran obligatorias en todo el estado y advirtió que quien no cumpliera sería sancionado y que la fuerza pública tenía la encomienda de obligar a la ciudadanía a acatarlas.
Días después, el 4 de mayo, elementos de la Policía Municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos detuvieron de manera arbitraria a Giovanni López, un albañil de 30 años, quien no portaba cubrebocas, por lo que fue subido por la fuerza a una patrulla.
Aunque se suponía que el joven sería liberado al día siguiente, su familia fue informada de que había sido trasladado al Hospital Civil de Guadalajara, por un traumatismo craneoencefálico.
Una vez en el nosocomio, recibieron la noticia de que su familiar no se encontraba ahí, pues había fallecido y su cuerpo había sido enviado al Servicio Médico Forense.
De acuerdo con el hermano de la víctima, el cadáver tenía signos de tortura y un balazo en la pierna. Esta situación desencadenó una serie de protestas y reclamos, a los que se sumaron diversos actores políticos.