CDMX ,- Familiares de personas desaparecidas de diversas partes del país llevaron a cabo un acto de “apropiación” de la glorieta de la Palma en Paseo de la Reforma y la renombraron Glorieta de las y los Desaparecidos, con el objetivo de hacer visibles las ausencias de sus seres queridos, así como sus denuncias sobre omisiones en los procesos de búsqueda.
Llamaron a los colectivos y a quienes también estén en búsqueda a que coloquen imágenes con los nombres y rostros de sus familiares. A la vez, exhortaron a las autoridades a respetar las acciones de protesta y en caso de que sean retiradas las lonas y fotografías, dijeron, “las pondremos las veces que sea necesario”.
Poco después de mediodía, bajo un fuerte calor, los familiares –en su mayoría madres de desaparecidos– llegaron con palas, picos y cascos para hacer hoyos en la zona que dejó el árbol retirado hace unas semanas, y en la que ahora sólo están la base del tronco marchito y hay tierra suelta.
Excavar se ha vuelto una actividad común, y las palas son herramientas de todos los días desde hace más de una década, relataron varias de las madres mientras sostienen las fotografías de sus hijas e hijos.
María Guadalupe Pérez, madre de Jovanna Dibanhi Aguilar Pérez, desaparecida en Torreón hace 10 meses, afirmó que se han tenido que convertir en peritos frente a la omisión de las fiscalías. Las autoridades les piden “pruebas que ellos no buscan; yo he tenido que llevar evidencias, testimoniales, porque me dicen que no tienen tiempo.
“Hay mucha lentitud en las diligencias, y hasta ahora que pasa lo de Monterrey es que veo que ponen atención a mi caso”, agregó.
En tanto, Juana Solís, mamá de Brenda González, desaparecida en 2011 en Nuevo León, sostuvo que “las autoridades no actúan al momento y están ocupando un lugar que no deben. El caso de Debanhi es una muestra de que no ha cambiado nada, hay ineficiencia”.
Junto a ella, Lourdes Herrera, quien busca a su hijo, a su esposo y a dos cuñados desaparecidos en Ramos Arizpe, Coahuila, en 2009 al ser interceptados por un comando armado, señaló de manera contundente: “No vamos a parar, vamos a seguir en nuestra exigencia hasta encontrarlos.
“Ahora, el 10 de mayo no tenemos qué celebrar”.