El jamón es uno de los alimentos favoritos de los mexicanos y se lo combina con decenas de recetas para desayunar, comer y cenar, pero ¿qué presentaciones no recomienda comprar la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco)? Te contamos.
Y es que hay 4 denominaciones de este embutido: de pierna, hecho exclusivamente con la carne de la pierna trasera del cerdo; de pavo, que se hace con muslo de ese animal; de cerdo y pavo, mínimo con 55 por ciento de cerdo y el resto del ave; y de pavo y cerdo, donde el 55 por ciento debe ser del pavo y el resto del otro animal.
La Profeco analizó 44 de estos productos, a los que les revisó su calidad sanitaria, cantidad de grasa, tipo de carne, que el contenido neto fuera el mismo que el declarado en la etiqueta, la humedad, entre otros estudios.
Estos son los jamones que no debes comprar, según la Profeco
Luego de hacerles todas las revisiones, la Profeco encontró que los siguientes 7 jamones tenían al menos una irregularidad:
- PARMA Sabori (virginia de pavo 250 g): le faltó indicar en su etiqueta la clasificación comercial, además no cumplió con el 25 por ciento de reducción de sodio para que pudiera ostentarse como «reducido en sodio».
- BAFAR (de pavo 400 g): tiene hasta 4.7 por ciento menos producto.
- DUBY (cocido de pavo 500 g): da hasta 4.6 menos producto; contiene otro tipo de carne además del pavo, por lo que no cumple con la NOM-158-SCFI-2003.
- GALY (cocido de cerdo y pavo): incumple la cantidad mínima de cerdo que debe tener, ya que contiene 51.5 por ciento y debe tener al menos 55 por ciento.
- PARMA (de pierna York 200 g): no indicó en la etiqueta la clasificación comercial.
- San Rafael (real de pierna 300 g): contiene almidón que no declara en sus ingredientes.
- CUADRITOS (virginia de pavo): no cumplió el porcentaje de proteína libre de grasa, según la clasificación «preferente» que ostenta.
¿Qué recomienda la Profeco al comprar jamón?
La Profeco también te da las siguientes recomendaciones al comprar jamón:
- Revisa los ingredientes: hay algunos que se consideran alérgenos, como el gluten, la leche o la soya.
- Distingue: toma en cuenta que hay otros embutidos que parecen ser jamón, pero que no se denominan como tal.
- Lee las etiquetas para saber si los alimentos tienen exceso de sodio.
- Mántenlo siempre en refrigeración.
Así que si te quieres hacer un sándwich con jamón, no olvides considerar las recomendaciones de la Profeco para que puedas disfrutarlo sin preocupaciones.