Madrid, 8 dic (EFE).- El mercado de los semiconductores crecerá un 12,5 % en 2021, año marcado por el desequilibro entre la oferta y la demanda que ha provocado la escasez mundial de chips y que ya afecta a sectores como el tecnológico o el automovilístico.
Según los datos de la consultora IDC, el mercado de los semiconductores ha crecido en los últimos cinco años a una tasa media anual del 5,2 %, después de que en 2020 los ingresos del sector aumentaran un 10,8 % si se compara con 2019.
Unas previsiones que van en concordancia con las cifras de la organización independiente de estadísticas del sector World Semiconductor Trade Statistics (WSTS), que asegura que el mercado de los semiconductores alcanzará los 467.810 millones de euros en 2021, frente a los 390.930 millones de 2020, lo que supone un incremento del 19,7 %.
Además, en 2022 el mercado de los semiconductores continuará creciendo hasta alcanzar los 508.640 millones.
La industria marcó un récord en el tercer trimestre de 2021, después de que se enviaran más unidades de semiconductores que en cualquier periodo desde que hay registros.
Entre julio y septiembre de 2021 las ventas mundiales de semiconductores alcanzaron los 128.540 millones de euros, un 27,6 % interanual y un 7,4 % más si se compara con el segundo trimestre del año.
UN CUELLO DE BOTELLA INTERNACIONAL
El mercado de semiconductores no para de aumentar cuando hay escasez mundial debido a ese desajuste entre la oferta y la demanda, que impacta a varias industrias, entre ellas la tecnológica y automotriz.
En el primer caso, los envíos mundiales de teléfonos móviles descendieron en el tercer trimestre de 2021 por primera vez desde que comenzó la pandemia de la covid-19 debido a la falta de microchips, según la consultora IDC, mientras que en el sector automovilístico empresas como Volkswagen han anunciado paros en la producción.
Según la Asociación de la Industria de semiconductores (SIA, en inglés), la escasez de semiconductores se afianzó en 2020 debido a los cambios significativos que el coronavirus provocó en la demanda.
En concreto, la asociación asegura que la escasez actual es consecuencia de la creciente demanda de semiconductores provocada por el sector tecnológico, en especial por los ordenadores y teléfonos móviles, que acapararon el 64 % del total.
A esto hay que sumar la concentración del mercado de semiconductores. Según los datos de SIA, Taiwán fue el mayor productor del mundo en 2020, con el 22 % del mercado, seguido por Corea del Sur (21 %), Japón (15 %) y China (15 %). Además, en el caso de la fabricación propiamente dicha, Taiwán acapara el 77 % del mercado mundial.
Para 2023 esta asociación espera que el continente asiático aglutine el 77 % de la producción de semiconductores mundial.
Por empresas, según Counterpoint Research, la multinacional TSMC produce en sus fabricas uno de cada tres chips avanzados del mundo, en un mercado en el que también compiten las compañías Samsung, Intel y GlobalFoundries.
Con estas condiciones, la consultora IDC espera que la escasez de semiconductores se mantenga hasta principios de 2023.
ESPAÑA APUESTA POR LOS SEMICONDUCTORES
Europa representó en 2020 el 12 % de la industria global, lo que ha llevado a la Unión Europea (UE) a pedir que aumente la producción de semiconductores para reducir la «dependencia» de algunos países del este de Asia.
Para ello, la Comisión Europea (CE) planteará a principios de 2022 una Ley Europea de Chips y trabaja para abrir una fábrica en el continente.
En el caso de España, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aseguró recientemente que el Gobierno tiene la «ambición» de poder contar con fábricas de semiconductores en España.
«Estamos bien posicionados», afirma a EFE el presidente de la Asociación Industrial de Semiconductores de España, Danny Moreno, sobre la posibilidad de que se establezca una fábrica en el país: «es una carrera en la que tenemos mucha ventaja y creo que tenemos las características necesarias para hacerlo».
En su opinión, la apuesta por la industria de los semiconductores podría ser «la semilla para que toda la cadena de valor crezca a mayor velocidad y pueda ocupar a muchísimas personas que salen del país porque no consiguen empleo».
En la actualidad España cuenta con 47 universidades y centros de investigación dedicados exclusivamente a los semiconductores, según los datos de la asociación, que espera que esta aumente en los próximos años y se apueste también por la fabricación.
