Cancún.- Insatisfecho, intranquilo y con un «nudo en la garganta», aseguró Lucio Hernández Gutiérrez que se va este domingo de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, toda vez que, consideró, «se puedo haber hecho más por la seguridad del estado», con más tiempo para madurar las estrategias implementadas en esta materia en estos últimos seis años.
En entrevista, el titular de esta dependencia estatal recalcó que toda estrategia dedicada a enfrentar la delincuencia y garantizar la seguridad requiere de más tiempo para alcanzar sus metas y responder a los resultados que exige la ciudadanía, cuya percepción en este rubro no ha podido cambiar.
«El compromiso siempre estuvo. Nos entregamos profundamente a la seguridad para mantener y elevar la paz y tranquilidad de los ciudadanos, de los habitantes y de nuestros visitantes, pero uno se queda finalmente con un nudo en la garganta por la insatisfacción, por el coraje, porque se pueden hacer muchas cosas y el tiempo lamentablemente ya no nos lo permitió», resaltó.
“Nuestros proyectos, nuestras estrategias difícilmente en corto o mediano plazo rinden frutos, como la gente quisiera. Las estrategias en materia de seguridad, los retos que se enfrentan en materia de seguridad requieren de cierta maduración que permita avanzar de manera consolidada poder a largo plazo, entonces sí, ofrecer mejores resultados”, añadió.
En ese sentido, Hernández Gutiérrez puso de ejemplo a la Guardia Nacional, sobre la cual apuntó: «Esta corporación tiene 4 años, y se está consolidando, pero su punto de maduración aún no ha llegado. Pero esta maduración les permitirá ofrecer mejores servicios de seguridad».
Sin embargo, el aún director de la SSP indicó que, a pesar de lo anterior, el próximo gobierno encontrará una corporación que ha sido transformada, unificada y consolidada, toda vez que la que recibieron hace seis años era «una policía corrupta, desvinculada con las policías municipales y que no contaba verdaderamente con una estrategia de seguridad».
En ese tenor, destacó que, en el gobierno anterior, solo el 26 por ciento de los elementos policiacos contaban con un curso básico inicial, además que solo contaban con 40 cámaras de videovigilancia, lo que contrasta con la actual.
«Ahora, la administración que viene va a heredar una corporación unificada, es decir, estado y municipios, elementos capacitados, equipados y con tecnología de punta en el C5», resaltó.
Aunado a ello, Lucio Hernández Gutiérrez apuntó que desde el 2019 (con la puesta en marcha del Mando Único Policial), se han capturado a más de.
4 mil 100 personas presuntamente vinculadas con el crimen organizado, se han confiscado más de mil 250 armas de fuego, y se han incautado más de un millón 200 mil dosis de distintas drogas.
Destacó que, en este lapso, se logró consolidar el trabajo coordinado con el sector empresarial para mermar el impacto de la delincuencia en su dinámica comercial, además de que «prácticamente desapareció el robo a los comercios».
“Recuperamos nuestras playas, fortalecimos los complejos de construcción y mantuvimos la seguridad de los inversionistas», añadió al respecto.
Finalmente, al cuestionarlo sobre cuáles son los retos que enfrentará la secretaría en el próximo sexenio, Hernández Gutiérrez consideró serán lograr transformar la percepción ciudadana con respecto a la inseguridad y mantener «la tendencia a la baja» de los actos delitos relacionados con el narcomenudeo.
«El primer reto es la transformación de la percepción de la ciudadanía en materia de seguridad. Lamentablemente, es algo que nos ha costado mucho trabajo. Y segundo, mantener las líneas a las tendencia a la baja de los delitos de alto impacto, sobre todo en su modalidad de narcomenudeo», concluyó.