La zona centro de Playa del Carmen vuelve a registrar un alto recale de sargazo que afecta, de manera directa a más de 100 establecimientos mercantiles ubicados en el principal tramo costero de la localidad.
De acuerdo con Lenin Amaro Betancourt, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya, además hay una afectación de manera indirecta a unos 200 negocios más, que se encuentran en calles cercanas a la playa.
«El sargazo ha llegado de manera incontrolable y llevamos así unas 70 horas seguidas, lo que pasa es que se está empezando a pudrir y eso hace que emita un olor fétido, algo fuerte que se percibe a varias calles de aquí, que afecta y ahuyenta a los turistas«, dijo Amaro Betancourt.
El empresario fue entrevistado ayer en Playa El Recodo, la zona más afectada de la costa de la ciudad. Ahí, trabajadores de la Dirección de Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), hasta el mediodía de ayer, habían recogido aproximadamente 140 toneladas de alga con apoyo de maquinaria pesada y volquetes.
La Red de Monitoreo del Sargazo Quintana Roo, mediante su página de Facebook, por la mañana del miércoles daba a conocer que las playas de Playa del Carmen se encontraban con llegada moderada del alga, a excepción de El Recodo y Punta Esmeralda, que se encuentran con excesivo recale de sargazo.
En el caso de la primera playa, la afectación que acarrea es económica porque se encuentra en la llamada «Gran Ventana», tramo costero entre ambos muelles marítimos y donde se ubican los negocios más importantes de la costa.
Amaro Betancourt hizo un llamado a las autoridades para buscar mecanismos para el bloqueo del alga, que éste no llegue a la playa y evitar un recale de sargazo que daña directamente a la industria turística.
La afectación a los prestadores de servicios turísticos de la zona no sólo ha sido por el sargazo, sino también porque el puerto permanece cerrado a embarcaciones menores desde el pasado martes y no pueden realizar ninguna actividad en altamar.
La llegada de sargazo es de tal cantidad, que los pescadores tienen dificultad para llegar hasta sus embarcaciones que se encuentran a escasos metros de la duna costera, la cual se encuentra atiborrada del alga. (Novedades)