El gran perdedor de las elecciones del pasado 6 de junio en Quintana Roo, fue el gobernador Carlos Joaquín González, quien tuvo una humillante derrota en Cozumel, municipio bastión de la familia Joaquín.
Desde el 2005 con la llegada a la presidencia municipal de Gustavo Ortega Joaquín, no habían soltado las “arcas” de ese destino, ya que en los años subsecuentes, sólo se pasaban la estafeta entre familiares, hasta la llegada en 2018 de Pedro Joaquín Delbouis, quien buscaba continuar el cacicazgo en la isla de las Golondrinas, pero terminó derrotado en las urnas por la morenista Juanita Alonso Marrufo.
Cabe recordar que Carlos Joaquín González, llegó al gobierno en 2016 como abanderado del Partido Acción Nacional (PAN) y con la venia de su tío Pedro Joaquín Coldwell, quien además de haber sido diputado y senador de la República, fue gobernador de Quintana Roo y secretario de Energía durante la administración de Enrique Peña Nieto.
Del “gobierno del cambio” que inició en 2016, ya no queda nada, pues Morena arrasó con ocho alcaldías y las cuatro diputaciones federales; la coalición joaquinista “Va por Quintana Roo” que encabezó el PAN, sólo consiguió el triunfo en Solidaridad por el error de haberle dado la candidatura a Laura Beristain Navarrete, quien tiene múltiples denuncias por corrupción.
En el arranque de su campaña, en busca de su reelección Pedro Joaquín insultó a los militantes de Morena.
En el caso de Bacalar, José Contreras, ganó por la alianza “Va por Quintana Roo”, pero lo hizo por méritos propios, pues ya había gobernado ese municipio con las siglas del PRI y los ciudadanos lo tienen en estima.
En el municipio de Isla Mujeres, tampoco se puede agenciar el triunfo de Atenea Gómez Ricalde, quien arrasó en las votaciones por la fuerte influencia de los hermanos Ricalde Magaña, quienes hicieron todo el trabajo en el municipio, donde por cierto gozan del cariño de los isleños.
Además de la humillante derrota de Pedro Joaquín Delbouis en Cozumel, a quien por cierto se le escucha en un audio filtrado en redes sociales, reconocer que “iba perdiendo dos horas antes de que cerraran las urnas”, aún así salió a decir a los medios de comunicación al termino de la jornada electoral que “las encuestas de salida le daban la preferencia”.
También se le suma el fracaso de Víctor Mas Tah en Tulum, el de Jesús Pool Moo en Benito Juárez, la de Nivardo Mena en Lázaro Cárdenas, la de Paoly Perera en Felipe Carrillo Puerto y la de Sofía Alcocer Alcocer en José María Morelos.
En el ocaso del mandato de Carlos Joaquín, la alianza “oficialista” del PAN-PRD-PRI-Confianza, llegó una estocada más con otra humillante derrota, la de su sobrina Carmen Joaquín, quien era candidata a una diputación federal por el Distrito 04.
Es así como el joaquinismo sufrió dos derrotas muy dolorosas con Pedro en Cozumel y Carmen por la diputación, sobre todo porque llevan su propio apellido, lo cual es un reflejo del rechazo que hay hacia ellos y que no les dan esperanza alguna para el 2022, cuando en Quintana Roo se elija al sustituto de Carlos Joaquín.
De acuerdo al PREP del Ieqroo, Pedro fue superado por más de mil votos
Los resultados son claros, en el conteo de los votos de la elección federal, Morena y sus aliados le sacaron alrededor de 20 puntos de ventaja a la alianza joaquinista, pues la 4T logró alrededor del 49% de los votos contra el 29% de la alianza PAN, PRD, PRI, que no pudo hacerle ni sombra al lopezobradorismo.
En la elección municipal la 4T se alzó con el triunfo en ocho de los 11 municipios, cambiando así todo el mapa político y electoral del Estado, ya que en 2018, Morena sólo logró tres de los 11 municipios.
De esta forma comienza el ocaso de Carlos Joaquín, quien después de esta dura batalla electoral, llegará debilitado a su Quinto Informe de gobierno y con pocas posibilidades de influir en la elección del 2022. Fuente: Quintanaroohoy.